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El término “superalimento” es utilizado para describir comidas con un contenido alto de fitonutrientes los cuales al ser incluidos en nuestra dieta diaria serán de beneficio para la salud. Como papás, queremos que nuestros hijos tengan una dieta balanceada desde pequeños porque sabemos que al alcanzar esto tendrán a futuro una vida saludable. Sin embargo, no todos los papás logran que sus hijos se alimenten de las comidas saludables cargadas de vitaminas y minerales que sus cuerpos necesitan para un desarrollo adecuado. Lo esencial es que, aun si logras agregar sólo uno de estos alimentos al plato de tu hijo, ya es un avance, y podrías estar iniciando buenos hábitos alimenticios que le aportarán beneficios de salud de por vida.
Pollo / Res:
Pollo: No es solo una carne alta en proteína y baja en grasa, sino que contiene bastante vitamina B, la cual es importante para dar energía y es de beneficio para la salud del corazón.
Res: Contiene vitamina B y es alta en proteína. También es alta en niacina, zinc y hierro los cuales son necesarios para cuerpos en crecimiento. La carne de res, más que cualquier otra carne, ofrece colina la cual ayuda al desarrollo cerebral.
Pruébalos así: Medallones de Pollo y Salsa Boloñesa. Generalmente, estas dos opciones les encantan a los niños.
Huevos:
Los huevos son definitivamente un superaliemento, por su alto contenido de proteína. Pero eso no es todo, también contienen más de una docena de vitaminas y minerales, además contienen una alta concentración de colina, el cual es un nutriente vital para el desarrollo cerebral de niños pequeños.
Pruébalos así: Una omelette con queso y jamón.
Leche:
La leche contiene calcio y fósforo, dos minerales vitales para el desarrollo de huesos saludables. También contiene proteína, carbohidratos para brindar energía, vitamina A y magnesio para ayudar a tener no solo huesos, sino también dientes, pelo y uñas saludables. En países donde la producción de leche es controlada, encontramos que es fortificada con vitaminas A, C, D, acido fólico y hierro. No es recomendado que niños menores de 3 años ingieran leche descremada, o baja en grasa, ya que a esta edad necesitan de esta grasa para su desarrollo cerebral, a menos que el médico así lo indique si en caso sufren algún padecimiento como el reflujo gastroesfoágico.
Pruébalo así: A los niños les gusta la leche, y más aún si la pueden asociar con cereal y /o galletas. Puedes usar esto para lograr que consuman leche, si no les gusta tomarla en vaso.
Frutillas o Berries:
Frutas tales como arándanos, fresas y frambuesas son clave para suplir al cuerpo de potasio, vitamina C, fibra, carbohidratos y antioxidantes. A esto agrégale el hecho de que no contienen grasa o colesterol y es claro que estas frutas son excelentes y deben ser incluidas en el menú de nuestros hijos.
Pruébalas así: Rebana algunas frutillas para poner sobre un plato de cereal, córtalas para que se las coman como un bocadillo, o licúalas con leche y hielo para hacer un smoothie.
Pescado (Salmón):
El pescado, específicamente el salmón, contiene grasas saludables conocidas como Omega 3, la cual nos ayuda a reducir la probabilidad de enfermedades cardíacas, así como prevenir la perdida de memoria.
Pruébalo así: Al horno con una salsa cítrica, o escóndelo en la pizza!. Prueba preparar una con hongos, queso mozzarella y un poco de eneldo.
Yogurt:
Cada porción de yogurt que logremos darle a nuestros hijos contiene calcio, proteína, carbohidratos, vitamina B, zinc y fósforo. Trata de comprar yogurt con cultivos activos los cuales beneficiarán el sistema inmunológico del niño, y promueven salud intestinal. El yogurt natural con fruta fresca es ideal, evitando así el azúcar añadida a yogures saborizados.
Pruébalo así: Mezcla frutillas o berries hechas puré con yogurt, y congélalo. Puedes servirlo como un sustituto de helado.
Queso:
El queso es un buen superalimento porque a los niños les encanta comerlo. Lo que no saben es que eso que les gusta tanto comer, está repleto de calcio, proteína y vitamina B12. Aparte de esto, contiene fósforo, el cual es un mineral importante para la constitución de los huesos. Algunos estudios han demostrado que el comer queso después de un tiempo de comida, puede ayudar a prevenir caries dentales.
Pruébalo así: Pan tostado con queso derretido, o cortado en cubitos para un bocadillo.
Granos Integrales:
Los granos integrales los podemos encontrar en cereales, galletas y pan, los cuales son alimentos que a los niños les gusta comer. Hay que poner atención a la información nutricional que aparece en las etiquetas de los productos para asegurarnos que estamos consumiendo productos realmente integrales.
Pruébalo así: En cereales, evita comprar los que contengan demasiada azúcar y saborizantes.
Vegetales:
Brócoli & Espinaca:
El brócoli tiene alto contenido de fibra, y muchas vitaminas y minerales los cuales benefician al desarrollo de la vista y ayudan a contrarrestar daño celular.
Pruébalo así: Al vapor con limón, la idea de comer “arbolitos” les gusta a los niños.
La espinaca es una excelente fuente de hierro, calcio, ácido fólico, vitaminas A y C.
Pruébala así: Agrégala a sopas, escóndela en salas de tomate caseras, y trata de incorporarla en pizzas o quesadillas.
Camote (batata o boniato):
Esta variedad provee una buena fuente de nutrición, y tiene un agradable sabor dulce. Este rico vegetal contiene potasio, vitamina C, fibra, folato, vitamina A, calcio y hierro, para mencionar algunos. ¿Sabías que el camote (batata o boniato) está catalogado como uno de los vegetales más nutritivos?
Pruébalo así: Al igual que cualquier tipo de papa o batata, este puede ser rostizado, hecho puré, cocido a la parrilla o preparado como una cacerola. Puedes hacer “papas fritas” con ellas, cocinándolas al horno.
Aguacate:
Contiene grasa monoinsaturada, que ayuda a reducir el colesterol. Esta fruta también es una buena fuente de fibra soluble la cual ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre. Contiene también vitamina E la cual ayuda a proteger a las células de los radicales libres.
Pruébalo así: Agrégalo a sándwiches y ensaladas, o hazlo puré y agrégale limón.
Frijoles negros:
Los frijoles negros son una buena fuente de proteína, así como también de fibra y calcio – dos cosas que los niños tienden a no consumir lo suficiente.
Pruébalos así: En sopas, ensaladas o simplemente cocidos con crema.
Cocoa:
Me sorprendió que la cocoa fuera considerada un superalimento. Pero no estamos hablando de la cocoa con malvaviscos, sino de la cocoa en polvo, la cual contiene uno de los más altos niveles de flavonoides. Estos son un compuesto conocido por sus propiedades para mejorar la presión arterial, la salud oral y del corazón. También pueden proteger a la piel del daño solar. Utilízala con al menos un 70% de cocoa pura, y revisa que no sea procesada con álcali (dutch processed), lo cual le quita la mayoría de los flavonoides.
Pruébala así: Como una bebida, espolvoréala en panqueques, waffles o tostadas a la francesa. Derrite chocolate con 70% de cocoa para servir con fresas.
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